El clima, el estrés, algunas condiciones neurológicas o inmunodeficiencias por linfomas, transplantes o VIH pueden desencadenar esta enfermedad crónica de la piel que puede atacar la piel cabelluda, la cara, axilas, ingles, incluso pecho y espalda

Dra. Yumiko Akaki, dermatóloga pediatra

Los bebés con pocos meses de vida y los adolescentes pueden compartir una enfermedad de la piel que puede presentar mucha comezón y ardor. Es la dermatitis seborreica, que afecta al 10% de la población.

Cuando ataca a los más pequeños, suele ser una enfermedad que se autolimita. Sin embargo, en casos raros pueden extenderse y volverse crónica.

Esta dermatitis se presenta en zonas de mayor producción de sebo del cuerpo, como la piel cabelluda, cara, axilas, ingles y alrededor del ombligo, incluso en el pecho y la espalda. Se presenta enrojecimiento y escama, y en algunas ocasiones comezón o ardor.

¿CUÁL ES SU ORIGEN?

El crecimiento excesivo del hongo Malassezia, que es parte de la flora normal de la piel, es uno de sus orígenes. También pueden detonarla el clima, el estrés u otras enfermedades como la dermatitis atópica, la deficiencia de zinc, condiciones neurológicas e inmunodeficiencias por linfomas, trasplantes o VIH.

El tratamiento busca desinflamar la piel y disminuir la cantidad de Malassezia. Por tratarse de una enfermedad recurrente, la automedicación obstaculiza la curación pronto y de efectos prolongados.