Aprende a contrarrestar la anemia nutricional

Dra. Mashenka Moreno, hematóloga pediatra

La anemia es un tema muy presente en el desarrollo de los niños y niñas. Su aparición en el radar de su salud puede tener como origen el rápido crecimiento que se da en etapas como el primer año de vida o en la adolescencia.

Cuando no está asociada con algún tipo grave de anemia, esta enfermedad causada por la escasez de glóbulos rojos en el cuerpo se debe con mayor frecuencia a deficiencias nutricionales, en especial la falta de hierro. ¿Sabes cómo puedes contrarrestar este problema nutricional?

La Academia Americana de Pediatría da cuatro recomendaciones fundamentales contra la anemia nutricional:

  1. No le des leche de vaca a tu bebé hasta que tenga más de un año de edad. Dársela puede causar pérdida de sangre en sus deposiciones y también puede disminuir la cantidad de hierro que se absorbe en los intestinos.

    Si estás en periodo de lactancia, tu leche da el suministro adecuado de hierro hasta por lo menos los 4 meses de edad. A partir de ese momento, un bebé amamantado debe consumir suplementos de hierro hasta que inicie la alimentación complementaria rica en hierro, como son las carnes rojas o cereales enriquecidos.

    Si alimentas a tu bebé con fórmula, dale una que contenga hierro adicional.

  2. Evita darle más de dos tazas de leche de vaca al día a los niños mayores de 12 meses. La leche tiene bajo contenido de hierro y puede hacer sentir llenos a los niños, desplazando a alimentos ricos en hierro que deberían consumir.

  3. Alimentos que son fuentes buenas de hierro son la carne roja, la yema de huevo, papas, jitomates/tomates, frijoles o legumbres y uvas pasas. Ciertos granos y cereales tienen hierro adicional. Revisa su etiqueta para asegurarte de ello.

  4. La vitamina C ayuda a la absorción del hierro en nuestro cuerpo. Aumenta el consumo de cítricos en frutas y jugos.

Con la detección a tiempo de la anemia, en Healthy Kids Polanco podemos diseñar un tratamiento que contrarreste sus afectaciones en muy poco tiempo. Llámanos.
— Dra. Mashenka Moreno, hematóloga pediatra
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