Su felicidad empieza con su salud: vacúnalos

A 18 meses de la aparición del nuevo coronavirus, nadie en su sano juicio podría cuestionar la importancia de la vacunación oportuna y precisa en los infantes. A la luz de este año y medio de pandemia, estar bien vacunados es vital

Dra. Diana Guerrero, urgencióloga pediatra

Si una vacuna puede prevenir una enfermedad, ¿por qué no proporcionarlas a los más pequeños? Sus visitas como niños sanos y las vacunas son esenciales para garantizar que estén protegidos.

La máxima autoridad en el control de las enfermedades de Estados Unidos, la CDC publicó justo hace un año un reporte en el que se dice preocupada por una caída alarmante en las vacunas infantiles de rutina como resultado de que las familias están en casa por la pandemia de COVID 19. Si bien las familias siguieron las advertencias de salud pública sobre no salir, un resultado desafortunado fue que muchas vacunas de rutina se omitieron. 

Por lo tanto, la CDC y la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) recomiendan que los niños continúen recibiendo sus vacunas de rutina.

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OPORTUNIDAD VITAL

Vacunar a los pequeños en tiempo y forma es fundamental para brindar inmunidad antes de que los niños estén expuestos a enfermedades que podrían ser mortales. Volver con el pediatra después de este tiempo de encierro preventivo es esencial por muchos motivos, como:

  • Realizar el seguimiento del crecimiento y el desarrollo, incluidos los indicadores del desarrollo, su comportamiento social y el aprendizaje.

  • Discutir cualquier inquietud sobre la salud de su hijo.

  • Recibir las vacunaciones programadas para prevenir enfermedades, como el sarampión y la tosferina y otras enfermedades graves como la polio, tétanos, influenza, influenza tipo b, hepatitis A, hepatitis B, rubeola, haemophilus influenzae tipo B, neumococo, rotavirus, parotiditis, difteria, meningococo y varicela. 

A medida que las escuelas y las guarderías reabran, la protección de los niños contra estas y otras enfermedades hace que estas vacunaciones sean especialmente importantes.

En Healthy Kids Polanco tenemos un estricto protocolo de protección para que la visita a nuestras instalaciones no conlleve riesgo alguno para los pequeños ni sus familiares.

  • Las citas están espaciadas para limpiar los consultorios entre la revisión de cada niño y niña

  • En nuestra sala de espera no puede haber más de cuatro niños y un adulto que los acompañe

  • Se cuida la temperatura de cada persona que ingresa y el gel antibacterial está disponible para todos

Si ya tienes una cita para poner al día la vacunación de tu hija o hijo, su cartilla es básica, ya que un registro detallado nos dirá exactamente qué vacunas ya ha recibido.

Además, empaca su juguete, libro o manta favorita para consolarlo durante las vacunas. Si ya puede charlar, debes ser honesto con él y explicarle que las inyecciones pueden pellizcar o picar, pero que no dolerán por mucho tiempo. Involucra a otros miembros de la familia, especialmente a los hermanos mayores para que lo apoyen.

Evita contar historias de miedo o hacer amenazas sobre las vacunas. Recuérdale que las vacunas pueden mantenerlo sano.

Ya en el consultorio, y si se trata de bebés y niños pequeños, distraelo y consuélalo abrazándolo, cantando o hablando en voz baja.

Sonríe y míralo a los ojos para hacerle saber que todo está bien. Sostenlo firmemente en tu regazo siempre que sea posible. Una vez que haya recibido sus vacunas, bríndale un apoyo especial. Sostén y abrázalo. Una voz suave, combinada con elogios y abrazos ayudará a convencer al niño de que todo está bien.

¿Y AHORA?

Después de la aplicación de la vacuna, los niños experimentan reacciones leves a las inyecciones, como dolor en el lugar de la inyección, sarpullido o fiebre. Estas reacciones son normales y pronto desaparecerán, pero ten en cuenta los siguientes puntos:

  • Pregunta sobre los posibles efectos adversos.

  • Utiliza un paño húmedo y frío para ayudar a reducir el enrojecimiento, el dolor y la hinchazón del lugar donde se aplicó la inyección.

  • Reduce la fiebre con un buen baño tibio.

  • Ofrécele a tu hijo líquidos con más frecuencia. Es normal que algunos niños coman menos durante las 24 horas posteriores a la vacunación.

  • Pon atención especial a tu hijo durante unos días. Si ves algo raro, llama a Healthy Kids Polanco y ponte en contacto con su pediatra.

Comunícate a Healthy Kids Polanco. Estamos a tus órdenes para proteger la salud de tus hijos.

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